Summary: | En 1988 se institucionalizaba en Ecuador el primer modelo educativo bilingüe en Latinoamérica manejado de manera autónoma por un movimiento social indígena. La voluntad era desafiar a las jerarquías del saber y a una sociedad excluyente. Desde el periodo colonial, se había confinado a la población indígena, sus idiomas, conocimientos y prácticas a una condición subalterna y de invisibilidad. Se lo había hecho mediante discursos y medidas que imaginaron y fabricaron 'el otro en cuanto otro', y lo redujeron al espacio del no humano, para legitimar la explotación y la opresión. El movimiento indígena, creador del proyecto, irrumpió en la historia con el levantamiento de 1990, y se presentó como fuerza subversiva cuyo fin era descolonizar el imaginario racista ecuatoriano. Propuso un reto político y epistemológico, para construir lo que el pensamiento crítico latinoamericano ha llamado 'interculturalidad crítica'. Esta propuesta, diferente al multiculturalismo, se forja en un contradiscurso que se fundamenta en crear un grupo ('nosotros, los indígenas') ligado por siglos de discriminación, y una cultura 'ancestral' y 'milenaria', que se recrea y se reinventa al reivindicar una nueva identidad. En este libro la autora analiza las razones históricas por las cuales emergió el proyecto de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en Ecuador. Además, las tensiones entre este, orientado a descolonizar el saber y a subvertir las jerarquías racializadas, y cómo se aplicó en un Estado que se declara 'intercultural y plurinacional'. Mediante un análisis históricamente fundado y sólidamente anclado en el trabajo de campo, tratará de responder a las múltiples cuestiones que se plantean en la práctica cotidiana del proyecto.
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